Gracias.

Bienvenidos. Me gustaría que comentarais sobre esta historia, es la primera vez que escribo una, así que pido que me digáis que os parece.Intentaré hacerlo lo mejor posible,y pronto iré publicando.


Veero(:

martes, 10 de agosto de 2010

Primer capítulo.

Recuerdos



Ya estábamos en Marzo, y había comenzado la primavera. Aquel día 25 de Marzo ya hacía buen tiempo, se podía mirar por la ventana y lograr ver un gran Sol. Olalla se puso unos vaqueros claros, una camiseta básica gris, con una chaquetilla verde y unas zapatillas de nike verdes a conjunto. Se lavó los dientes sin haber desayunado, como siempre y cogió su mochila de roxy con todos sus libros dentro y marchó a clase. Salió de casa contemplando aquel maravilloso día, al llegar a la puerta del instituto se quedó esperando enfrente de la valla, dónde había un parque. Ya era casi la hora de entrar y ya se estaba cerrando la puerta, pues hacía 2 minutos que el timbre había tocado y Celia todavía se veía a lo lejos, la esperó. Era jueves y a pesar de que iban a la misma clase, ese día tocaba inglés a primera, así que les tocó separarse. Después de Lengua tocaba el primer recreo, estuvieron hablando junto con Patricia y Bea todo lo que les quedaba por hacer ese día. Transcurrió el día, aquel maravilloso día, pues se dio cuenta de que esos malditos ojos verdes que siempre estaban a su alrededor, ya no eran los mismos de antes. Estaba tan loca y entusiasmada que no veía la realidad, no se daba cuenta de que Raúl, posesor de aquellos ojos, no sentía nada por ella, que era un simple juego, para entretenerse.

-¡Loca!- dijo Raúl con un tono de diversión.
- ¡Idiota!-contestó Olalla con el corazón latiéndole tan fuerte que pareció que se le iba a salir, pero solo por dos segundos.
-Gracias loca- le guiño un ojo.
-Pff…- así fue la reacción de Olalla.

Ojala no me hubiese fijado nunca en esos estúpidos ojos verdes que tanto me llaman la atención, ni si quiera sé porque me fijaría en él, es tan incrédulo, tan invécil y tan idiota. Pero él empezó a molestarla en clase, empezó a llamarla loca, simplemente por diversión, empezó a propinarle pequeñas patadas de vez en cuando para llamar su atención, se peleaban llegando a las manos y a los pellizcos, pero tranquilamente, sin causarse daño. Así es como un chico, prácticamente enamora a una chica, diciéndole y haciendo estupideces, y así se ganaron aquellos ojos verdes, un corazón más.

-¡Tía!-gritó Olalla a Celia.
-…Tienes que celebrar tu cumpleaños-Dijo sabiendo lo que le iba a decir después.
-Exactamente, has acertado de pleno-


Y se van alejando, completamente empanadas y riendo las dos juntas. Para así al día siguiente prepararlo todo para esa celebración de cumpleaños.

1 comentario:

  1. Holaa :D
    la verdad, tiene buena pinta tu historia :D
    esperaré al proximo capitulo.
    Aqui tienes a una seguidora, un besoo

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